"La crisis en la economía rusa frena cada vez más la actividad de las compañías alemanas que hacen negocios en Rusia", dijo el ejecutivo a Bild am Sonntag al agregar que la depreciación del rublo es lo que más afecta a las empresas alemanas.
Según Treier, una de cada tres compañías alemanas que operan en Rusia tendrán que despedir a empleados, mientras "un 36% de las empresas planean cancelar proyectos" en el país eslavo.
Un 10% de las compañías alemanas ya informaron que sus tradicionales socios rusos ahora ponen sus miras en el mercado asiático.
"Una de cada ocho compañías piensa abandonar el mercado ruso por lo que tenemos por delante la ruptura de los vínculos empresariales", concluyó Treier.


