"Es preciso evitar la ruptura de las relaciones comerciales que se venían estructurando a lo largo de decenios", dijo el directivo al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.

Los empresarios, según Wenning, no pueden abandonar un país diciendo: "volveremos cuando van a corresponder a nuestra visión sobre la democracia".
"Hoy en día no se puede destruir las relaciones con Moscú", enfatizó.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado y del conflicto armado en el este de Ucrania.
EEUU, Canadá, la UE y otros países occidentales han aprobado varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia embargó por un año algunas importaciones alimenticias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.