"Claro que no", dijo Liborius saliendo al paso de la acusación formulada por el Ministerio ruso de Exteriores. "La decisión se refiere a compañías europeas", explicó.
Anteriormente la Cancillería rusa calificó de "discriminación política" las restricciones impuestas por los Veintiocho. La UE califica de "anexión ilegal" el ingreso de Crimea en la Federación Rusa a raíz del referéndum de marzo pasado, en el que más del 96% de los votantes se pronunciaron por reunificarse con Rusia.
De acuerdo con el nuevo paquete de sanciones, las empresas europeas o domiciliadas en la UE no podrán comprar bienes inmuebles o entidades en Crimea, financiar las compañías crimeas así como ofrecer servicios relacionados al hecho.
Se prevé también la prohibición para las agencias de viajes europeas de ofrecer servicios turísticos en Crimea, así como la exportación de algunos bienes y tecnologías a Crimea.
Las nuevas sanciones, anunciadas por Bruselas el jueves pasado, entrarán en vigor el 20 de diciembre al ser publicadas en el Diario Oficial de la UE.