"Seguramente el conflicto persistirá pero dentro de una lógica negociadora, y, más tarde o más temprano, el impacto del levantamiento del 'cerrojo económico' tendrá consecuencias políticas en la isla", dijo el experto a RIA Novosti.
Según Hutschenreuter, "al menos tres lecturas se pueden efectuar sobre el anuncio".
"Una política, una económica y una geopolítica-estratégica", explicó.
Así, la primera indica que "hubo más costos que beneficios para Washington en practicar una política de aislamiento hacia Cuba", especialmente después de la guerra fría.
"Entonces, el aislamiento tenía lugar en un contexto de competencia mayor y era una técnica de poder que incluso pudo llegar a extremarse, según los Documentos de Santa Fe, en tiempos de Reagan, aunque desaparecido el conflicto, el mantenimiento del patrón aislacionista se volvió casi irrelevante y hasta negativo", aseguró.
Desde la perspectiva económica –prosiguió– el bloqueo tampoco favorecía a Washington, pues otros actores podían suplir la asistencia que por años brindó Moscú.
Las empresas norteamericanas interesadas en segmentos como la explotación de servicios o minerales vieron que otros competidores extranjeros, mucho menos interesados en bloqueos y embargos y más interesados en aperturas y ganancias, captaron dichos espacios, explicó.
En cuanto a la lógica geopolítica-estratégica, según el experto, el mantenimiento de la exclusión podría resultar funcional para que Cuba y Rusia retomasen vínculos, en el marco de las tensiones entre Occidente y Rusia por el conflicto en Ucrania, concluyó.