"Lo más importante es Petrobras, mucho más que mi empleo", declaró Foster en un acto en Río de Janeiro y añadió que continuará "mientras cuente con la confianza de la presidenta Rousseff y ella entienda que debo continuar".
Las informaciones vertidas a raíz de filtraciones en las investigaciones de la "Operación Lava Jato" unida al retraso en la presentación de las cuentas del tercer trimestre en Petrobras, prevista ahora para finales de enero de 2015, han puesto a la compañía en una situación crítica esta semana llegando a acumular pérdidas diarias del 9% en la Bolsa de Sao Paulo.
Diferentes voces han pedido la dimisión tanto de Foster como de todo el equipo técnico con el fin de acalmar a los mercados, sin embargo, la presidenta afirmó que tiene "un equipo que trabaja unido" y que sus directores tienen libertad para abandonar pero que en lugar de eso "están juntos enfrentando la situación".
Foster informó también que Petrobras contrato dos bufetes de abogados, uno brasileño y otro norteamericano, para investigar de manera independiente la gestión de la actual dirección de la empresa así como de la propia presidenta.
Por último, Foster relativizó la relación entre la fuerta caída en bolsa de Petrobras y el escándalo de corrupción desvelado por la "Operación Lava Jato" y señaló como factores externos la desvalorización del real brasileño frente al dólar y el bajón en el precio del barril de petróleo.