l enfrentamiento ocurrió en el pueblo de La Ruana, municipio Buenavista Tomatlán, del estado de Michoacán (510 km al oeste), entre hombres de Antonio Torres, alias El Americano, contra el grupo armado rural de Hipólito Mora, quien es fundador de las fuerzas de autodefensas para combatir al grupo narcotraficante de los Caballeros Templarios.
Cinco bajas corresponden a fuerzas de Mora, incluido su hijo Manuel Mora y seis hombres armados de El Americano. Los hombres de El Americano llegaron en decenas de camionetas todo terreno a una barricada que tenían montada sus rivales, para atacarlos con granadas y rifles de asalto, según versiones policiales publicadas este miércoles.
11 muertos por enfrentamiento en Michoacán, reporta Castillo http://t.co/wtMlpY940x pic.twitter.com/vQ238JC6JJ
— Aristegui Noticias (@AristeguiOnline) 17 декабря 2014
"Estamos ante el encono o una rivalidad histórica (…), no podemos calificar en estos momentos a ninguna persona como detenido o indiciado", dijo el Comisionado Federal sobre los dos jefes rivales de ese pueblo de unos 15.000 habitantes.
Después del enfrentamiento, Hipólito Mora denunció la muerte de su hijo, que estaba cercado por sus rivales de las mismas Fuerzas Rurales, ambos grupos integrados bajo el mando del Comisionado Federal en Michoacán.
"Nos tienen cercados, pero aquí vamos a morir en la raya, vamos a morir con nuestros ideales como se acaba de morir mi hijo", dijo Mora a la cadena de radio Imagen.
Agentes de la Gendarmería de la Policía Federal se aproximaron dos veces, pero se retiraron ante el fuego cruzado, dijo el comisionado Castillo a la prensa.
El 10 de mayo de 2014, el Comisionado Federal logró incluir a los grupos armados civiles en una Fuerza Rural, por lo que ambos líderes rivales adquirieron el grado de funcionarios públicos, una medida criticada por la oposición de izquierdas.
Una fotografía del Comisionado federal con los dos jefes estrechando sus manos fue el símbolo del pacto que ha terminado en un sangriento choque armado.
Mora fundó en febrero de 2013 las autodefensas civiles para enfrentar a los grupos de narcotraficantes y secuestradores, sobre todo los Caballeros Templarios, un grupo criminal de Michoacán que ha sido combatido y mermado en su liderazgo con la caída de sus principales jefes este año.
"Es fundamental en estos instantes que no martiricemos a nadie, que esperemos a las investigaciones para señalar a los responsables, sea quien sea", dijo el Comisionado Castillo.
Castillo reveló que recientemente Mora había manifestado su interés de no pertenecer más a la Fuerza Rural, mientras que el líder de las autodefensas legalizadas lo acusa de haber permitido el ataque.
"Este ha sido el año más sangriento para Michoacán, esto era previsible (…) mientras la atención está centrada en Guerrero (sur) y en los estudiantes de desaparecidos de Ayotzinapa", dijo la diputada Selene Vázquez, presidenta de la Comisión de Justicia del Congreso de Michoacán a la cadena nacional de radio MVS.
Video: Violence between vigilante groups in Mexico leaves 11 dead http://t.co/bIFQHVD1vP #Mexico #Michoacan
— tlSUR_English Videos (@VideoTSEnglish) 17 декабря 2014
La legisladora denunció que unos 1.400 policías estatales fueron despedidos para ser remplazados por jornaleros rurales en las Fuerzas Rurales, pero sin capacidad técnica policial.
Guerrero (sur) y Michoacán (centro-oeste) son dos de las provincias de México más afectadas por la ola de violencia del crimen organizado que ha dejado más de 100.000 muertos y 22.000 desaparecidos desde el 2007.