"Están invitados a venir un día y navegar con nosotras para ver la situación en la que se encuentra el agua; solo hay basura y peces muertos", desafió Martine Grael durante su discurso tras recoger el premio quien además es hija del medallista olímpico brasileño, Torben Grael.
Ante el alegato de la deportista el presidente del COB, Carlos Arthur Nuznam, el gobernador del estado de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, y el ministro de Deportes de Brasil, Aldo Rebelo, quedaron estupefactos.
Por su parte, Kahena Kunze denunció que la situación era "cada día peor" y que ya se quejaron en numerosas ocasiones pero "nada cambió" por lo que "sería bueno que fuesen a verlo".
Después del acto, Kunze declaró a la prensa local que "a pesar de ser un momento de celebración necesitaban mandar ese aviso" y señaló que tras sus palabras las autoridades no comentaron nada con ellas y que "debieron haber sentido vergüenza".
Este miércoles las autoridades de Río de Janeiro mandaron un mensaje tranquilizador sobre los riesgos reales de las bacterias del tipo KPC en las playas de Flamengo y Botafogo, lugares próximos al campo de regatas de los Juegos Olímpicos de Río 2016.