“Ayer fui liberado y he vuelto al hotel tras cinco horas de arresto”, dijo Chiesa por teléfono a RIA Novosti.
Indicó que queda en vigor la decisión de las autoridades estonias de deportarlo del país.
Añadió que había explicado al agente de policía que para el 16 de diciembre tenía previsto viajar a Moscú, por lo que se le permitió continuar su viaje.
Chiesa fue detenido mientras se encontraba en su hotel, después de participar en una conferencia sobre política internacional bajo el nombre "Rusia, ¿enemiga de Europa?".
Tras la detención, el periodista fue llevado a comisaría, donde se le notificó su expulsión de Estonia en 48 horas.
Aunque el motivo del arresto se desconoce, Chiesa dijo que vio el protocolo que decía que el periodista llegó ilegalmente al territorio de Estonia.
Chiesa trabajó como corresponsal en Moscú de los periódicos l'Unità y La Stampa.
