Rajoy aprovechó su discurso para volver a insistir en que la "crisis económica es historia del pasado", una afirmación que le ha acarreado numerosas críticas, incluso dentro de su propio partido.
El mandatario matizó, sin embargo, que la recuperación "no ha llegado a todos, ni a todos por igual" y de que sólo será completa cuando llegue a cada uno de los hogares españoles y a los bolsillos de los ciudadanos.
Por su parte, el líder del sindicato socialista, Cándido Méndez, resaltó que se "trata de un acuerdo imprescindible para una situación insostenible". Tanto el socialista UGT como Comisiones Obreras, sindicato más escorado a la izquierda, denunciaron la "la situación de emergencia" que vive España.
La medida supondrá un coste de entre mil y 1.200 millones de euros y beneficiará a unos 450.000 trabajadores.
La tasa de paro en España es la segunda más alta de la zona euro, después de Grecia, con un 24% de desempleados, a pesar de que las últimas cifras de creación de empleo son más esperanzadoras.
Más de dos millones de personas no cobran ningún tipo de prestación y alrededor de 700.00 hogares no tienen ningún ingreso económico.
Más de 4 de cada 10 desempleados en España, un 57,3%, no cobra ninguna prestación por desempleo.
Esta nueva ayuda subirá la tasa de protección en siete u ocho puntos, para llevarla al 65% a mediados del próximo año.