Gracias al acuerdo de asociación y libre comercio entre Bruselas y Kiev, los productos europeos desplazarán a la competencia del mercado ucraniano generando una avalancha de mercancías hacia los países miembros de la Unión Aduanera, lo que provocará el deterioro del clima empresarial.
"Desde luego, responderemos con medidas que reducirán radicalmente las exportaciones ucranianas a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán. Las pérdidas de Kiev podrían ascender a 15.000 millones de dólares", escribe Medvédev.
El acuerdo de asociación entre Ucrania y la UE se hizo efectivo el pasado 1 de noviembre, salvo las cláusulas relativas a la zona de libre comercio que entrarán en vigor a partir de 2016.