“Cuanto antes se rectifique ese error y se levanten las sanciones mejor”, señaló Fraga a esta agencia tras su conferencia sobre economía y política, pronunciada íntegramente en ruso.
Aseguró que muchos empresarios y trabajadores europeos están en contra de la presión que ejerce Bruselas sobre Moscú.
El senador recordó, en relación a las sanciones, la famosa frase de Talleyrand: “Es peor que un crimen, es un error”. Y añadió, parafraseando al político francés, que “estas sanciones son peores que un error o que un crimen: son suicidas”.
“La historia nos muestra que las sanciones suelen ser un error”, indicó Fraga y puso como ejemplo el embargo contra Cuba que “lo único que consiguió es fortalecer el régimen de Fidel Castro”.
A consecuencia de las restricciones impuestas por Bruselas a Moscú “se ha disminuido el comercio” de la UE con Rusia y ha aparecido “una desconfianza” entre ambos socios, constató el experto.
El presidente del WSO denunció los intentos de los medios occidentales de presentar a Rusia como “el malo de la película”.
“Rusia tiene que hacer un gran esfuerzo para enseñar al mundo lo mejor de sí misma”, subrayó Fraga y añadió que es “un gran país con una gran historia, literatura, música” donde “hay valores muy importantes”.

El experto opina que la solución de la crisis ucraniana pasa “por un acuerdo entre Moscú y Kiev".
Es importante que los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Ucrania, Petró Poroshenko, “se sienten a negociar” en torno “al interés común” que consiste en que “acabe la guerra y se solucione el conflicto”, apuntó.
De acuerdo al experto, “en algún momento habría que entender que la situación en Crimea no va a cambiar”.
Al mismo tiempo, insistió en que “sí debe cambiar” la situación en Donbás, de donde “tiene que desaparecer la violencia” que se ha cobrado la vida de más de 4.000 personas.
Fraga piensa que “una mayor descentralización en Ucrania” contribuiría al arreglo de la crisis que vive el país eslavo.
“Si se llega a un acuerdo entre todas las fuerzas políticas ucranianas sobre un buen modelo de descentralización que respete los derechos y el idioma de las minorías en el país, entonces se podría solucionar el problema en Lugansk y Donetsk”, expresó el presidente del WSO y apuntó que “eso tendrá que ir acompañado de un acuerdo duradero sobre el gas, que es una cuestión clave entre Ucrania y Rusia”.
Fraga no descarta que el conflicto entre Moscú y Kiev pueda estar solucionado “en dos años” y Ucrania “volvería a ser un país con una política exterior de muchos vectores”, dirigidos tanto “a sus hermanos eslavos del Este” como a la UE.
Refiriéndose a las relaciones entre Bruselas y Kiev, el experto subrayó que “la UE debe tener claro lo que quiere de Ucrania” y se mostró convencido de que las relaciones se podría construir de dos modos.
“Europa puede entender la importancia geopolítica continental de Ucrania” y por lo tanto tener una relación “privilegiada” con la antigua república soviética.
La otra opción consiste en que la UE considere a Ucrania simplemente como “un lugar con mano de obra y metales baratos”, lo que sería “un error”, dijo Fraga.
“Rusia tiene ideas claras en cuanto a la importancia geopolítica de Ucrania y espero que Europa también las tenga”, concluyó.