El felino se coló en el mostrador de una tienda de pescado del aeropuerto internacional de Vladivostok, donde se comió o mordió calamares y pescado, además de destrozar embalajes, ocasionando daños por valor de 63.000 rublos (más de 1.000 dólares).
Después del incidente nadie ha vuelto a ver al felino que, según un dependiente, habita cerca del aeropuerto y a veces visita la terminal.
Autoridades del aeropuerto están investigando cómo pudo el animal penetrar en este comercio que, al igual que el resto, cierra sus locales y escaparates frigoríficos para la noche.
Los participantes del grupo de Facebook 'Somos de Vladivostok' organizaron una votación para darle un nombre al gato intruso. En la lista figuran 24 variantes, incluidas tales como Chubais (político ruso pelirrojo), 'Eficaz Manager' y otros. De momento lidera Báksik, diminutivo de 'baks', que la jerga rusa tomó del inglés 'bucks' para denominar dólares.