“Se prevé que la inflación de precios al consumo alcance el 10% para final de año, la mitad de esta cifra se debe a la devaluación del rublo y a las sanciones”, dijo Tremasov en el marco del IV Foro noruego-ruso.
Sin contar estos factores la inflación rondaría el 5%, agregó.
El experto destacó que el impacto de estos factores se reducirá en el segundo semestre del 2015, “por tanto estimamos que la inflación el próximo año se reduzca hasta un 7,5%”.
A lo largo de este año el Ministerio de Economía ha tenido que elevar varias veces sus estimaciones de inflación en el contexto de las sanciones y la devaluación del rublo.
El pronóstico inicial para el año 2014 situaba la inflación en 4,5-5,5%.