“El mensaje (a Rusia) es absolutamente claro: les pido cesar los combates, liberar a los rehenes y retirar las tropas de mi territorio”, dijo Poroshenko en una conferencia de prensa en Melbourne.
Además, llamó a Rusia a cerrar su frontera con Ucrania.
“Si cierran la frontera, en una, dos o tres semanas habrá paz y estabilidad en Ucrania”, afirmó.
No es la primera vez que Poroshenko hace este tipo de declaraciones. Ucrania y los países Occidentales acusan con regularidad a Rusia de suministrar armas a los milicianos del sureste de Ucrania.
Moscú ha rechazado reiteradamente estas acusaciones e insiste en que no está implicada en el conflicto del sureste de Ucrania.
El 5 de septiembre, el Grupo de Contacto para Ucrania (Rusia, Ucrania y OSCE) acordó en Minsk un alto el fuego en el sureste ucraniano y el día 19 aprobó un memorando para garantizar el cumplimiento del armisticio. Sin embargo, los militares de Kiev y las milicias se acusaron con regularidad de violar la tregua.
El 9 de diciembre entró en vigencia un 'régimen de silencio' en la región. Este alto el fuego podría dar paso a una nueva rueda de negociaciones del grupo de contacto trilateral, aunque aún no se ha definido la fecha.