"El embarcadero está completamente listo para acoger buques de diferentes tipos (…), los submarinos de nueva generación que se están incorporando a las Tropas Armadas podrán emplazarse allí desde junio de 2015", informó.
Precisó que "las obras se están adelantando al calendario" y "ya están construidas infraestructuras complejas de atraque para amarrar y emplazar buques militares".
"De hecho, en Novorossiysk se creó un nuevo centro embarcadero dotado de todas las comunicaciones necesarias para la escala de los buques lo que permitirá reducir considerablemente el uso de sus motores y aumentar la capacidad defensiva de la Armada", precisa el comunicado.
El texto indica que la construcción se está realizando a una profundidad récord para Rusia, de 27 metros.
Seis submarinos del proyecto 636.3 clase Varshavianka deben incorporarse a la Flota del mar Negro antes de 2016, mientras que la construcción la base militar en Novorossiysk, por un valor de 92.000 millones de rublos (1.700 millones de dólares), debe concluir en 2020.
Los Varshavianka son una versión modificada del proyecto 877EKM, pertenecen a la tercera generación, desplazan 3.950 toneladas y pueden navegar a una velocidad de hasta 20 nudos y descender a 300 metros de profundidad. Su armamento incluye seis tubos lanzatorpedos de 533 milímetros, minas y sistemas de misiles Kalibr.
Son capaces de detectar la presencia enemiga a distancias hasta cuatro veces superiores al alcance de submarinos análogos de otros países. La OTAN los ha denominado "agujero negro en el mar", por lo difícil que resulta detectarlos.