“Le hemos regalado a Ucrania, en concepto de descuentos en el precio del gas, más de 80.000 millones de dólares durante la década de los noventas y la década pasada. Les vendíamos el gas a 40 o 50 dólares por mil metros cúbicos y solo hace poco decidimos aplicar métodos más racionales para la fijación de precios”, dijo Medvédev.
El jefe del Gobierno lamentó que la parte ucraniana rara vez emplee un enfoque racional en sus relaciones con Rusia.
“Por lo general esto se manifestaba en un regateo constante que a veces bordeaba el chantaje y por desgracia al mismo tiempo robaban el gas del gasoducto”, dijo Medvédev.
Para evitar ese tipo de comportamientos, Rusia decidió cambiar las condiciones contractuales que rigen la venta y transporte de gas, lo que se reflejó en la interrupción del flujo de gas a Ucrania por la acumulación de deudas y la adopción del régimen de pago por adelantado.