Así lo anunció el comandante de la Fuerza Aérea del país, el general Víctor Bóndarev, al que cita el rotativo.
Juntos con otros sistemas similares, los S-400 y Pántsir-S serán el grueso de la defensa antiaérea y espacial de Rusia y en cinco años acapararán el 70% de todo el armamento del Ejército ruso, destaca el periódico.
La defensa frente a posibles ataques desde el aire y el espacio será integral y contará también con otros medios, como aviones de combate, dijo el general.
"El concepto moderno de los aviones de caza no solo prevé su uso para asegurarse la superioridad en los cielos, sino también para luchar contra medios de ataque en el espacio próximo", enfatizó.
A este respecto, el Ministerio de Defensa ya dio órdenes a la industria militar para crear aviones capaces de destruir misiles hipersónicos y balísticos.
La Fuerza Aérea rusa ya está recibiendo nuevos Su-35S y MiG-35S que, según los expertos, destacan por sus excelentes características técnicas y de combate.
En los próximos años, el Ejército ruso también podrá contar con el caza de quinta generación T-50, un verdadero avión del futuro que se ensaya actualmente.
Las potencias mundiales apuestan ahora por hacerse con el control del aire y el espacio, de ahí la importancia de disponer de aeronaves y otro material bélico capaz de repeler eventuales ataques, explicó el viceministro de Defensa, Arkadi Bajin.
El hecho de que EEUU preste ahora una especial atención a los vecinos de Rusia como los países bálticos o Ucrania, corrobora que el riesgo de una guerra a gran escala es real, subrayó.