Más de 7.000 extranjeros tienen prohibida la entrada a Turquía por el aumento de mercenarios en su territorio, declaró este viernes el ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, tras reunirse con los cancilleres de la OSCE en Basilea.
"La lista de personas que tienen prohibida la entrada a Turquía incluye más de 7.200 nombres", dijo al indicar que las autoridades turcas han expulsado a casi 1.500 personas desde 2011.
Sin embargo, el ministro constató que los mercenarios extranjeros siguen llegando a Turquía, mientras los deportados intentan regresar.
Desde 2013, Ankara intensificó sus esfuerzos para prevenir que los combatientes extranjeros llegasen a través de su territorio a estados vecinos, en particular a Irak y Siria, con los que tiene unos 1.000 kilómetros de frontera común.
Las autoridades turcas llamaron en reiteradas ocasiones a los servicios de inteligencia occidentales a compartir información sobre supuestos mercenarios provenientes de Europa para poder prevenir su entrada en el país.