La suspensión de la construcción del gasoducto South Stream tendrá un impacto negativo en la economía de la UE, dijo a Sputnik Nóvosti Daniel Trujillo, analista político español.
“En vez de aprovechar la coyuntura de precios bajos del gas y el petróleo estamos renunciando a un proyecto como South Stream”, indicó el experto.
Trujillo opina que los principales afectados por la congelación del proyecto son “los países del sur de Europa” que podrían aprovechar la oportunidad para “impulsar el crecimiento económico”.
Bulgaria, puerta de entrada del gasoducto a la UE, “se ha visto forzada a tirar la toalla y a desistir a continuar las obras”, aseguró el analista a añadió que la presión sobre el país fue ejercida por Bruselas y Washington.
De acuerdo al experto, EEUU busca reemplazar a Rusia como el mayor proveedor gasístico de la UE, lo que será posible “a largo plazo” debido a la revolución de esquisto.
Con respecto a los planes de Rusia de construir un gasoducto hacia Turquía el analista expresó que se trata de “una alternativa más segura” que “da pie a un South Stream-2”.
Además, Trujillo repudió las sanciones occidentales contra Rusia.
“Estamos en una economía global e interconectada, por lo tanto, pensar que una economía tan grande como Rusia se pueda hundir y que el resto pueda salir beneficiado es una locura”, apuntó.
El proyecto South Stream, que se puso en marcha en diciembre de 2012, hubiera trasegado a la Unión Europea unos 63.000 millones de metros cúbicos anuales del gas ruso a partir de 2018 eludiendo el territorio de Ucrania.
La Comisión Europea intentó bloquear la construcción del South Stream, argumentando que el proyecto no cumple "la norma del Tercer Paquete Energético" que prohíbe a las compañías gasísticas poseer gasoductos en la UE.
El lunes, el presidente ruso Vladímir Putin anunció la decisión de renunciar al proyecto debido a una postura no constructiva de la UE.