El presidente de Canarias, Paulino Rivero, advertió hoy al mandatario español Mariano Rajoy que las prospecciones petrolíferas que Repsol está realizando en la región, están provocando un auge soberanista porque en las islas se sienten "como una colonia".
El 75% de la población está en contra de estas prospecciones impulsadas por el Gobierno central. "Se está generando un sentimiento de autoestima muy importante", aseguró hoy el presidente autonómico durante un desayuno informativo.
Rivero no quiso comparar Canarias con Cataluña, pero aseguró que los canarios, aunque son "pacíficos y sensatos", no toleran "los abusos" ni que les traten "como a una colonia".
"La España del XIX perdió sus últimas colonias por no gestionar bien sus responsabilidades", explicó.
"Ya vemos lo que ocurre en algunos territorios por la falta de atención, por el desprecio del Gobierno central", señaló el presidente, en referencia a Cataluña, tras denunciar que Rajoy nunca se puso en contacto con él antes de denunciar al Tribunal Constitucional el referéndum que Rivero quería hacer sobre las perforaciones para buscar petróleo.
Rivero apostó por una reforma de la Constitución para avanzar hacia un Estado federal y dar a las regiones más competencias. "Canarias no puede seguir dependiendo de las decisiones que se tomen en Bruselas o en Madrid", aseguró el dirigente canario.
El presidente regional insistió durante el desayuno que las prospecciones de Repsol son "un asunto de Estado y no sólo de un ministro", en alusión a la insistencia del ministro de Industria español, el canario José Manuel Soria, con los sondeos y a la pasividad de Rajoy.
"Es una falta de respeto que ni siquiera haya comunicación con el territorio", dijo Rivero. "Yo, cuando alerto del potencial desafecto de las islas, lo estoy advirtiendo desde la lealtad institucional para que no se generen situaciones no deseables", añadió, sin especificar a qué se refería.
En las últimas semanas, especialmente desde el comienzo de las prospecciones el 18 de noviembre, han aumentado las protestas en contra de esta operación por parte de ciudadanos y grupos ecologistas.
Repsol perforará en busca de petróleo a tan solo 54 kilómetros de la isla de Fuerteventura y a 62 de la de Lanzarote, en el archipiélago canario.