Los policías en EEUU usan a menudo la fuerza excesiva con lo cual vulneran los derechos constitucionales de los ciudadanos, señala un informe elaborado por la ONG rusa Instituto de Democracia y Cooperación.
Los autores del documento recuerdan las violentas protestas que sacudieron en los últimos años a varios estados del país a raíz de la brutalidad policial.
En particular, citan casos cuando los agentes disparaban contra enfermos mentales o personas que aunque se comportaban de forma agresiva no amenazaban directamente a los policías.
Esos casos se registraron en ciudades importantes como Albuquerque, Nueva Orleans, Portland, Seattle y otras, y el Departamento de Justicia había abierto investigaciones "por uso de la fuerza excesiva".
Según indican los autores del informe, los procesos judiciales en estos casos "avanzan lentamente y no siempre se emiten veredictos acusatorios".
Un gran escándalo provocó el asesinato en agosto pasado del joven afroamericano Michael Brown en la ciudad de Ferguson, nordeste de EEUU. El policía Darren Wilson lo abatió a tiros después de que ignoró la orden de detenerse y agredió al agente.
El lunes pasado, el Jurado decidió que el policía actuó en defensa propia y Ferguson volvió a explotar en violentos disturbios.