Un niño de 12 años murió hoy tras ser tiroteado por unos policías en un centro de recreo en la ciudad estadounidense de Cleveland, estado de Ohio.
Antes del incidente, un desconocido comunicó a los operadores que vio a "un joven con una pistola", la que apuntaba a la gente, pero destacó que el arma podría haber sido falsa, informó la policía.
Según la policía, los agentes de seguridad le ordenó al adolescente levantar las manos, pero en respuesta el joven intentó agarrar la pistola, lo que provocó dos disparos de la policía.
El adolescente se encontró en un estado grave después de haber sido herido en el vientre y por la mañana de este domingo falleció.
Poco antes, la ciudad fue el escenario de otro tiroteo, que se produjo en una casa y se saldó con siete muertos, entre ellas una mujer embarazada. La policía no ha encontrado sospechosos ni motivos del ataque.