Rusia no encontró apoyo en el Consejo de Seguridad de la ONU, al que remitió un proyecto de declaración sobre el peligro que conllevaría el acceso de terroristas en Siria e Irak a arsenales de armas químicas, declaró este miércoles el embajador ruso ante la organización, Vitali Churkin.
"La delegación rusa estimó necesario llamar la atención sobre estos riesgos y avisar a los actores regionales de que el uso de las armas químicas (...) tendría consecuencias inevitables", agregó.
Churkin dijo que varios miembros del Consejo de Seguridad, a su vez, insistieron en que es el programa químico militar del régimen sirio el que debe centrar la atención internacional. Por su parte, Rusia descartó los intentos de equiparar a agrupaciones terroristas y al Gobierno de Damasco, que en condiciones de conflicto logró liquidar de manera rápida sus armas químicas.
"Son inadmisibles los dobles estándares, mientras los terroristas siguen entrenándose en la producción y el uso de armas químicas y otros medios de destrucción masiva", destacó.
Según Churkin, Rusia intentó considerar las preocupaciones de otras delegaciones, pero no pudo aceptar todas las enmiendas, que habrían cambiado totalmente el carácter del texto.