"De hecho, aprovechamos el comportamiento incorrecto de nuestros socios, sobre todo de los países que conquistaron el mercado ruso de alimentos y, en mi opinión, se perjudicaron a ellos mismo imponiendo sanciones contra Rusia", señaló el presidente.
Putin indicó que las restricciones dieron a las autoridades rusas el derecho "moral y jurídico" de imponer contramedidas "en el sector que los últimos años tuvo un buen crecimiento".
De ese modo, según el presidente, los productores rusos obtuvieron nuevas oportunidades.
EEUU, la UE y varios países de Occidente impusieron sanciones individuales y sectoriales contra Rusia a raíz de la adhesión de Crimea y la crisis en Ucrania, a lo que Moscú respondió con un embargo, por un año, a las importaciones de alimentos desde los países en cuestión.