La Autoridad en Conducta Financiera (FCA), regulador británico de la industria financiera, ha multado con 1.700 millones de dólares a cinco bancos por deficiente control de sus agentes y de las operaciones en el mercado de divisas.
La penalización por la manipulación en la fijación del cambio en el mercado Forex afecta a las siguientes entidades: Citibank N.A, 358 millones de dólares; HSBC, 343 millones, JPMorgan Chase, 352 millones, Royal Bank of Scotland, 344 millones; y UBS AG, 371 millones.
La Autoridad británica aún negocia con Barclays el monto de la multa final.
Las penalizaciones anunciadas hoy incluyen un descuento del 30% por la cooperación prestada por las entidades en una investigación de 18 meses sobre un fraude internacional cometido entre 2008 y 2013.
A su vez, el regulador estadounidense CFTC ha penalizado con 1.4 millones de dólares a cinco bancos por sendas infracciones en el mercado de divisas.
Por su parte, la autoridad suiza FINMA ha sancionado con 138 millones de dólares al USB.
Las multas al otro lado del Atlántico, también anunciadas hoy, han recaído en: Citibank N.A., con 310 millones de dólares; HSBC, 275 millones; JP Morgan Chase Bank, 310 millones, Royal Bank of Scotland, 290 millones; y UBS AG, 290 millones.
La FCA explica en un comunicado que, entre enero de 2008 y octubre de 2013, las entidades sancionadas operaban con "controles no efectivos" lo que permitió a sus operadores "anteponer los intereses de los bancos a los de sus clientes".
El regulador advierte además que la manipulación detectada perjudicó los intereses de otros participantes en el Forex y dañó el sistema financiero del país.
El mercado de divisas es el más importante de Reino Unido, con el 40% de las transacciones globales registradas en Londres. El volumen de negocio global se valora en 5.3 trillones de dólares al día.
"La FCA no tolera conductas que ponen en riesgo la integridad del mercado en el sistema financiero de Reino Unido. Los bancos deben asegurarse de que sus operadores no manipulen el sistema para elevar sus beneficios", ha señalado Martin Wheatley, director ejecutivo de FCA.
El nivel de multas es el más elevado impuesto por un regulador británico y refleja, según el responsable de la FCA, "la gravedad de los fallos detectados y la necesidad" de que las propias entidades acepten "su responsabilidad para corregir" los errores.
