México y EEUU lograron acuerdos para suspender las investigaciones en contra de las importaciones de azúcar mexicano y mantendrán la posición privilegiada de exportación basada en los acuerdos de libre comercio, informó el Gobierno del presidente Enrique Peña.
Después de dos meses de intensas negociaciones, la Secretaría de Economía y la industria azucarera que genera 2 millones de empleos en México lograron concluir negociaciones con el Departamento de Comercio de EEUU.
Los dos acuerdos que —conforme a la legislación de EEUU— serán objeto de consulta pública dentro de los siguientes 30 días, "suspenderán cualquier impuesto aplicable a las exportaciones de azúcar mexicana como resultado de las investigaciones sobre dumping y subsidios iniciadas el 28 de marzo de 2014 por la industria estadounidense", indica un comunicado de la Secretaría de Economía.
El acuerdo se basa en el reconocimiento de que "el mercado de azúcar estadounidense está altamente regulado y que en éste se registra históricamente un déficit estructural", informó el gobierno mexicano.
El acuerdo establece una cuota basada en una fórmula que garantiza que México tendrá un acceso preferencial para abastecer el déficit en el mercado de azúcar en EEUU.
Asimismo, ambos países acordaron un mecanismo para el suministro de las exportaciones de azúcar mexicanas "a lo largo del año de producción de la zafra, sin detrimento de los intereses de México".
Finalmente, fue acordado un mecanismo de precios mínimos de referencia para las exportaciones mexicanas de azúcar estándar y refinada hacia EEUU, "congruente con la legislación y políticas públicas de dicho país (EEUU) en la industria azucarera".
El gobierno de Peña había advertido en agosto que defendería los derechos de sus productores nacionales, amparado en los acuerdos de libre comercio vigentes, luego de que EEUU impusiera aranceles de hasta 17,01% al azúcar mexicano para proteger a la industria estadounidense.
El Departamento de Comercio de EEUU impuso el martes 26 de agosto, de manera "preliminar", aranceles que van del 2,99% al 17,01%, en una investigación por subsidios en contra de las exportaciones mexicanas de azúcar.
La investigación en EEUU se origina en quejas de la industria estadounidense por un derrumbe de los precios en su país, debido a las crecientes compras a los productores mexicanos.
El gobierno mexicano dijo a finales de agosto que el establecimiento de cuotas compensatorias o aranceles representaba "un retroceso en la integración y el delicado balance de los mercados de edulcorantes en México y EEUU, logrado a través del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)", vigente desde 1994.
A partir de entonces, el TLCAN de México, Estados Unidos y Canadá, permite que la azúcar mexicana ingrese libre de arancel a Estados Unidos, igual que la fructosa estadounidense ingresa a México.
Los productores estadounidenses subsidiados por su gobierno se quejan de que las compras de azúcar a México arruinaron los precios en EEUU, con pérdidas de hasta 1.000 millones de dólares y desde que el caso se lanzó en marzo de este año 2014, los precios en ese país han subido casi 20%.