Al menos 27 milicianos chiíes murieron y 60 resultaron heridos en el atentado suicida en las afueras de la ciudad iraquí Jurf al-Sakhar, a 50 kilómetros al sur de Bagdad, según los medios.
Se informa que el ataque fue perpetrado por un terrorista al volante de un coche cargado con explosivos.
Un día antes los soldados iraquíes, apoyados por milicias chiíes, lograron expulsar de la ciudad a los radicales del grupo Estado Islámico. Algunos militantes suníes huyeron a pueblos cercanos y desde allí continúan atacando con fuego de mortero.
El grupo extremista suní Estado Islámico, conocido anteriormente como Estado Islámico de Irak y el Levante, centraba sus operaciones en Siria pero en junio pasado atacó los territorios del norte y el oeste de Irak.
Las posiciones del Estado Islámico en Irak y Siria son actualmente blanco de los bombardeos realizados por una coalición internacional liderada por Estados Unidos.