El presidente español, el conservador Mariano Rajoy, respondió hoy en Bruselas a las preguntas sobre las casos de corrupción que salpican su propia formación, el Partido Popular, que "estamos tomando todas las medidas para evitar que estos acontecimientos se puedan producir en el futuro, espero que nunca jamás se vuelvan a producir".
Rajoy contestó horas después de que el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, dictase un auto que señala que el Partido Popular pagó 1.700.000 euros en negro para reformar su sede central de la calle Génova, en pleno centro de Madrid.
Sin aludir a las recientes imputaciones del secretario general del PP, Ángel Acebes, y del ex gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, entre otros escándalos de corrupción, Rajoy aseguró que trabaja para que "todas esas cosas se sepan" y "no vuelvan a producirse".
Su objetivo es "ayudar a la justicia, castigar a los culpables y reconocer a los inocentes".
El Gobierno, insistió Rajoy, está elaborando un "paquete de medidas de regeneración" política que quiere firmar con la oposición y especialmente con el socialista PSOE.