Los líderes estudiantiles de Hong Kong han anunciado hoy que organizarán una votación entre los manifestantes para aprobar o no las propuestas gubernamentales que habían rechazado días antes.
"El Gobierno siempre dice que los estudiantes no representamos a la gente de la plaza ni a los ciudadanos hongkoneses, así que aquí estamos para hacer oír nuestras voces y decirle claramente lo que pensamos", ha dicho a la prensa Alex Chow, líder de la Federación de Estudiantes de Hong Kong.
La votación electrónica se celebrará este domingo en Admiralty, epicentro de las protestas, cuando el conflicto habrá entrado ya en su quinta semana.
La decisión del movimiento prodemocrático llega días después de que ambos bandos entablaran conversaciones esta semana en un debate televisado que evidenció sus diferencias irreconciliables.
Los estudiantes exigieron el sufragio universal en 2017 con libre elección de candidatos y el Gobierno contestó que esa opción es inviable al no estar contemplada en la Ley Básica (la miniconstitución que rige en la excolonia) y ser contraria a las decisiones del Partido Comunista de China.
Los representantes gubernamentales propusieron a cambio negociaciones futuras sobre la composición del comité que nombre a los candidatos, la formación de una "plataforma" para discutir reformas políticas más profundas después de 2017 y se comprometió a informar a Pekín de las reclamaciones estudiantiles.
Sin embargo, esas concesiones fueron rechazadas por insuficientes por los líderes prodemocráticos, que acusaron al otro bando de formular propuestas "vagas".
A pesar de la negativa inicial, los estudiantes han decidido ahora pedir la opinión de los manifestantes como una muestra de democracia. La votación no incluirá la posibilidad de retirarse de las tres zonas ocupadas en la excolonia.
Hoy se han registrado nuevos enfrentamientos entre los acampados en Mong Kok (en la otra orilla de la bahía) y vecinos hastiados por las molestias que les causan las concentraciones, aunque la actuación de la policía ha reducido la tensión.
El ex jefe ejecutivo Tung Chee-hwa ha pedido el fin de la ocupación callejera y alertado de que las consecuencias serán "muy serias" si continúa.
"Tenemos que ponerle fin no sólo porque afecta la vida diaria de la gente, sino porque es una grave violación de la ley", ha dicho Tung en sus primeros comentarios desde el inicio de la crisis.
Tung fue el primer jefe ejecutivo hongkonés después de la devolución de la excolonia a China y hubo de dimitir meses después de una masiva protesta ciudadana contra la aprobación de una ley que muchos entendieron como un intento de recortar los derechos heredados de los británicos.
