El presidente de México, Enrique Peña, calificó el jueves de "incongruentes" las protestas violentas, como las que terminaron la víspera con el incendio de la alcaldía de Iguala (200 km al oeste), donde 43 estudiantes de magisterio rural fueron secuestrados y están desaparecidos desde el 26 de septiembre.
"Es incongruente exigir la aplicación de la ley con acciones que violentan el Estado de Derecho, como las ocurridas ayer en Iguala", dijo el mandatario, al comentar las protestas que se sumaron al incendio y destrucción del palacio de gobierno del estado de Guerrero (sur).
El Presidente dijo que compartía el "sentimiento de indignación, de rechazo y de consternación que ha provocado la desaparición de 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa".
"Todos los días estoy al frente de saber, de indagar y de apurar los esfuerzos del Gobierno de la República para poder atender esta consternación que hay en la sociedad mexicana", dijo el mandatario, cuando se cumplen 27 días de los ataques a los estudiantes por parte de policías municipales de Iguala y narcotraficantes por órdenes del alcalde prófugo, José Luis Abarca.
Peña expresó su solidaridad con los padres de los estudiantes de magisterio rural de la Escuela Normal de Ayotzinapa, estado de Guerrero, que están desaparecidos, y con "las miles de personas que han unido su voz y expresado su sentir en un clima de respeto y civilidad".
El mandatario confía en que "en muy poco tiempo (se logre) la aprehensión de aquellos que se ha identificado ya como autores intelectuales, y algunos materiales de estos hechos, y lo más importante: saber del paradero de los jóvenes de Ayotzinapa".
El Parlamento Europeo condenó el jueves las "inaceptables desapariciones forzosas y crímenes en Iguala", en una resolución adoptada por 495 votos a favor, 86 en contra y 56 abstenciones.
Los eurodiputados se sumaron a declaraciones similares de EEUU, la Unión Europea, la ONU y la OEA, en su pedido a las autoridades mexicanas que "actúen de forma rápida, transparente e imparcial" para arrestar y llevar ante la justicia a los responsables.
La declaración alude a infiltración del crimen organizado, por la conexión del alcalde Abarca con el cartel Guerreros Unidos, una rama de la mafia de los hermanos Beltrán Leyva. Cinco días después de los ataques en Iguala fue detenido el último de los hermanos al frente de esa pandilla, Héctor, apodado El H.
Los eurodiputados recordaron que, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH, Ombudsman federal), "el 98 % de los delitos quedan impunes" en México, el país con más periodistas asesinados del mundo, y con 22.000 desaparecidos registrados oficialmente.
El presidente ha prometido que este caso no habrá impunidad.
La noche del 26 de septiembre y la madrugada siguiente, seis personas, tres de ellas estudiantes rurales, fueron asesinadas por la policía de Iguala cuando se manifestaban, y 20 resultaron heridas.
Un grupo de 28 cuerpos fue encontrado en fosas clandestinas cerca de Iguala, en las primeras pesquisas.
El Procurador federal, Jesús Murillo, informó el miércoles que las primeras pruebas forenses que en principio descartaron que esos restos fueran de estudiantes, podían ser "erróneas", porque las hicieron autoridades de Guerrero, y esperaba los análisis de un equipo de forenses argentinos que llego a pedido de los familiares.
Hasta esta fecha han sido detenidas 51 personas relacionadas con los crímenes, entre ellos policías municipales y al jefe de la banda delictiva Guerreros Unidos.
