Las fuertes lluvias, el viento y el granizo han afectado a 112.576 personas solamente en el estado brasileño de Paraná, en el sur del país, según informó en la tarde de este lunes la Defensa Civil del estado.
En total, son ocho los municipios afectados por los destrozos siendo Campo Largo, en la región metropolitana de la capital Curitiba, el más afectado con cerca de 3.600 viviendas dañadas; en la localidad se registraron bolas de granizo de hasta 7 centímetros de grosor.
En esta ciudad, 100 personas han tenido que ser desalojadas, de las que 45 han acudido a refugios públicos mientras que el Hospital Nossa Senhora do Rocio ha suspendido la atención a los pacientes hasta la semana que viene por daños en su estructura.
Solamente en Curitiba, el temporal provocó desprendimientos de árboles y postes eléctricos dejando el domingo 44.000 vecinos sin luz de los que 3.000 continuaban sin electricidad en la tarde de este lunes, aunque la Compañía Paranaense de Energía aseguró que el suministro será restablecido durante la noche.
Además, este fin de semana un vecino de 32 años del barrio de Boqueirao, en Curitiba, falleció al resbalar en un pequeño torrente de agua que lo arrastró y un hombre que practicaba kayac en Campos Gerais fue arrastrado por la corriente y tuvo que ser rescatado por los bomberos.
El temporal se inició el pasado viernes tras registrarse unas temperaturas por encima de los 35 grados centígrados, algo extraordinariamente raro en la región más fría del país en plena primavera.
