La ONG Minority Rights Group International, con sede en Londres, ha publicado un estudio que indica que en los primeros nueve meses de 2014, más de 12.000 civiles han muerto en Irak, y las minorías religiosas y étnicas han sido uno de los objetivos principales.
En el primer informe general sobre minorías religiosas y étnicas publicado desde que el Estado Islámico empezó sus ataques en Irak e inició la toma de diversas poblaciones, indica que las minorías en las zonas ocupadas por el Estado Islámico "han sido objeto de ejecuciones sumarias, conversiones forzadas, secuestros, torturas, violencia sexual y destrucción de la propiedad".
El documento, titulado "De la crisis a la catástrofe: la situación de las minorías en Irak", afirma que al menos medio millón de personas en la provincia de Nínive, que incluye las ciudades de Mosul y Tel Afar, "se han visto obligadas a huir de sus hogares y tierras con poco más que la ropa que llevaban puesta".
Minority Rights Group International sugiere que estos crímenes cometidos por el EI se remitan a la Corte Penal Internacional (CPI). También pide a la comunidad internacional que aumente la prestación de ayuda de emergencia, incluyendo alimentos, agua, tiendas de campaña, suministros médicos y otros artículos esenciales a fin de ayudar a las familias desplazadas en Irak.
El informe señala que el problema no es sólo el Estado Islámico, aunque es el que comete más atrocidades, y dice que hay otros grupos -tanto sunitas como chiitas- que también perpetran masacres y graves abusos contra los derechos humanos.