El primer ministro israelí, Binjamín Netanyahu, criticó a la administración del presidente de EEUU, Barack Obama, por haber advertido a Israel de que los planes que tiene para edificar unas viviendas en Jerusalén este -parte palestina de la ciudad ocupada por Israel desde 1967- distanciará a Israel "incluso de sus aliados más cercanos" y levanta dudas sobre su compromiso de buscar la paz con los palestinos.
"Creo que ellos (la administración de Obama) deberían de conocer los hechos primero. ¿Sabe usted? Primero de todo, esto no son colonias, son barrios de Jerusalén. Tenemos barrios árabes y barrios judíos", afirmó Netanyahu en una entrevista a la NBC.
Lo que las autoridades israelíes consideran "barrios árabes de Jerusalén" son los vecindarios de la parte este de la ciudad, que según la ley internacional está ocupada por Israel y que los palestinos quieren como capital de su futuro Estado.
La ley internacional también indica que los bloques de viviendas para israelíes judíos en los barrios del este de Jerusalén son colonias ilegales.
Las críticas de EEUU llegaron tras el anuncio israelí de un proyecto para construir 2.600 viviendas en la colonia judía de Givat HaMatos, que Israel considera un barrio de Jerusalén como cualquier otro. La construcción de estas unidades completará una franja de zonas judías entre la parte palestina de Jerusalén y Belén.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, ha dicho hoy que "construir (viviendas) en Jerusalén no es perjudicial ni nocivo sino esencial e importante y lo seguiremos haciendo con fuerza. No voy a congelar la construcción en la capital de Israel".