Después de cinco misiones infructuosas, los aviones de la Real Fuerza Aérea Británica han logrado golpear por primera vez objetivos del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el norte de Irak.
Dos aviones de combate Tornado lanzaron un misil y varias bombas guiadas por láser contra posiciones del EI cerca de la represa de Mosul, donde libran combates desde hace meses con las fuerzas del ejército kurdo.
Los objetivos fueron varias piezas de artillería pesada, destruidas en el acto, aunque de momento se desconoce si se produjeron bajas entre los combatientes del grupo terrorista.
La acción fue coordinada con el ejército kurdo, según informó el Ministerio de Defensa del Reino Unido, que confirmó el regreso de los dos aviones de combate a su base en Chipre.
Defence Sec: @RAF Tornado jets have carried out first air strikes in support of democratic #Iraqi Government http://t.co/kkkfbIgZXv
— Ministry of Defence (@DefenceHQ) 30. September 2014
El titular británico de Defensa, Michael Fallon, informó del "éxito" de la operación al primer ministro David Cameron, que el miércoles cerrará la conferencia del Partido Conservador en Birmingham y defenderá los planes para golpear al EI no sólo en Irak sino también en Siria, en cuanto logren vencerse las resistencias del Partido Laborista, que exige una declaración previa del Consejo de Seguridad de la ONU para autorizar la extensión de los ataques.
El general David Richards, ex jefe de Personal del ejército británico, se ha sumado entre tanto a las críticas contra el "premier" David Cameron por la falta de una auténtica estrategia contra el EI en Irak.
"Bombardeando desde el aire no vamos a poder derrotarlos", asegura el general Richards. "No estamos sólo ante un grupo terrorista, sino ante una fuerza militar con tanques, artillería y capacidad para administrar a su manera un territorio. La única manera de garantizar una victoria será con el despliegue de soldados de tierra, como se hizo en el 2003 para derrocar a Sadam Husein.