El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, descartó en una entrevista con Bloomberg TV que Rusia cambie de postura con respecto a la crisis en Ucrania para lograr el levantamiento de las sanciones impuestas por Occidente.
"No vamos a cambiar nuestra postura. Creemos que es una postura honesta. Pensamos en primer lugar en el pueblo ucraniano. Haremos lo posible para promover los acuerdos de Minsk y negociar un arreglo completo, pero lo haremos porque los ucranianos son nuestros hermanos, no para complacer a alguien al otro lado del océano", declaró el canciller ruso.
Preguntado sobre la recesión en que está entrando la economía rusa, Lavrov dijo: "Son cosas que pasan. La recesión se produce también en otros países, no solo en Rusia".
Reconoció que las sanciones sectoriales, en particular, la prohibición de exportar a Rusia equipos para la exploración petrolera en el Ártico, pueden retrasar algunos proyectos, pero no pararlos del todo, porque "hay sustitutos".
"No vamos a esperar a que el Gran Hermano cambie de opinión", señaló.
En su entrevista con Bloomberg, Lavrov calificó de "raro" el planteamiento de Barack Obama que colocó a Rusia en el segundo lugar en su lista de amenazas globales, tras el virus del Ébola y delante del terrorismo del Estado Islámico.
"No creo que esto refleje la actitud de la comunidad internacional hacia Rusia", resaltó.
Desde marzo pasado, EEUU, otros miembros del G7 y la Unión Europea fueron poniendo en marcha sanciones individuales y sectoriales contra Rusia por su actuación en la crisis de Ucrania y lo que califican de "anexión ilegal" de Crimea. Las medidas limitan el acceso de algunos bancos y empresas estatales a los mercados de capital, además de apuntar contra el sector petrolero y de defensa. También prevén la prohibición de entrada y la congelación de activos para decenas de cargos públicos y empresarios.