Dos aviones de combate Tornado de la Royal Air Force (RAF) han participado en la primera misión de combate en Irak, denominada como "Operación Shader" ("Operación Sombreado"), horas después de que el primer ministro David Cameron lograra la autorización parlamentaria para golpear objetivos del Estado Islámico (EI).
El Ministerio de Defensa británico confirmó que los dos aviones partieron equipados con misiles y bombas láser, "listos para asumir la función de ataque cuando se identifiquen los objetivos apropiados".
Los dos Tornados regresaron al cabo de siete horas a la base de Akrotiri en Chipre, aunque el Ministerio de Defensa no ha especificado hasta el momento si llegaron a pasar al ataque. En los últimos meses, los aviones de la RAF habían efectuado tan sólo vuelos de reconocimiento y habían participado en operaciones de asistencia humanitaria a la población iraquí en territorio controlado pro el EI.
A partir ahora, los Tornado de la RAF –de fabricación británica, alemana e italiana- intervendrán directamente junto a la aviación norteamericana, aunque de momento sólo sobre el suelo iraquí y no en Siria.
El "premier" David Cameron ha pedido entre tanto paciencia a la opinión pública británica y ha advertido que acabar con el extremismo es "la lucha de una generación". En declaraciones al diario The Sun, Cameorn reconoce que la nuevas operaciones militares en Irak pueden durar más de tres años.
Cameron descartó en cualquier caso un nuevo envío de tropas de tierra a Irak e insistió en que "parte de la estrategia" consiste en golpear desde al aire y dejar la iniciativa en tierra al Ejército iraquí y al Ejército kurdo.
