China y España han firmado 14 contratos por un valor de cuatro mil millones de dólares durante el primer día de la visita del presidente español Mariano Rajoy a Pekín. Los acuerdos beneficiarán a compañías de ambos países de sectores como las finanzas, la cultura, las telecomunicaciones, la energía y el comercio.
Rajoy ha acudido a Pekín en busca de inversión del gigante asiático para la economía española, que empieza a desperezarse después de la crisis que desató el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008. El PIB español ha crecido en el segundo cuatrimestre al mayor ritmo en los últimos seis años y actualmente es una de las economías europeas con más empuje.
"Esperamos alcanzar una cooperación más pragmática con España y confiamos en que habrá más gente que viaje entre ambos países", ha dicho Li Keqiang, primer ministro chino, después de reunirse con Rajoy. Li ha expresado su voluntad de que la colaboración bilateral aumente en campos como la biología, las telecomunicaciones o la energía y ha pedido al presidente español que aligere los trámites para los visados de los ciudadanos chinos.
"Pocos países ofrecen tan buenas oportunidades para la inversión gracias a nuestro mercado abierto y competitivo", ha subrayado Rajoy, quien ha apuntado a los sectores alimentario y de consumo como propicios para la colaboración. Algunas de las mayores compañías de ambos países han tomado parte en las reuniones, como el Banco de Santander, Inditex (propietaria de Zara) o el gigante de comercio electrónico Alibaba.
Rajoy es uno de los últimos líderes europeos en visitar Pekín a pesar de que España ha sido considerado tradicionalmente el mejor aliado chino en el viejo continente. Las autoridades chinas han retrasado la visita hasta que el Gobierno español aprobó recientemente la reforma de la Ley de la Justicia Universal, lo que impedirá a los tribunales juzgar el presunto genocidio en el Tíbet.
El intercambio comercial bilateral alcanzó el pasado año los 24 mil millones de dólares y los expertos señalan que hay un amplio margen de mejora. China ocupa el lugar 26 como destino de las inversiones españolas, apenas un 0,5 % del total en el exterior. Por otro lado, apenas 60 empresas chinas operan en España, según un estudio presentado hoy en Pekín por la Esade Business School. España es el octavo país de Europa en inversiones chinas, según el mismo estudio.
