Casi cuatro horas después de que el presidente español, el conservador Mariano Rajoy, anunciara oficialmente la retirada de la polémica contrarreforma de la ley del aborto aprobada por los socialistas en 2010, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha presentado su dimisión y ha comunicado que se retira definitivamente de la vida política tras 30 años en activo.
Esta decisión abre la primera crisis de Gobierno cuando Rajoy se dispone a viajar hoy a China, en su primera visita oficial, y el presidente nacionalista Artur Mas está a punto de firmar, a partir de mañana, la convocatoria del referéndum secesionista de Cataluña, amparado por la ley catalana.
Gallardón, de 55 años, había alegado la semana pasada que la reforma de la ley del aborto no había llegado todavía al Gobierno porque todo su ministerio estaba concentrado en preparar las medidas para frenar el plebiscito catalán, en un intento de acallar las voces que adelantaban que la reforma no se iba a salir adelante.
La reforma que limitaba esta práctica era la apuesta fundamental del que fue alcalde de Madrid durante 8 años y presidente de la comunidad autonómica de Madrid durante nueve y una de las promesas electorales del Partido Popular en el Gobierno.
A pesar del clamor en la calle para su retirada y la ausencia de consenso en su propio partido, el ministro había prometido una y otra vez que se cumplirían los plazos para la aprobación del proyecto de ley. El último acababa la semana pasada.
El Gobierno, a las puertas de tres elecciones en 2015, municipales, autonómicas y generales, ha decidido quitar lastre y apostar por los electores centristas que no estaban de acuerdo con la "Ley Orgánica para la defensa de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada".
La reforma consistía en cambiar la ley de plazos actual, que permite a la madre decidir libremente si quiere o no abortar en las primeras 14 semanas, por una de supuestos en los que la interrupción voluntaria del embarazo sólo estaría legalmente permitida en caso de violación o grave riesgo para la salud de la madre, en este último caso con el apoyo de dos informes médicos.
La actual ley también permite a las mayores de 16 años abortar si el consentimiento de sus padres. Rajoy ha insistido esta mañana, al anunciar que retiraba el proyecto de ley, que intentará abolir este punto.
Este fin de semana grupos ultracatólicos tomaron las calles en diversas ciudades españolas para criticar la decisión del PP y con consignas como "Rajoy cobarde", "Sí a la vida" o "Yo rompo con el PP". Esta tarde también están previstas concentraciones de los antiabortistas frente a la sede de los conservadores en Madrid.
