El Gobierno de Brasil enviará a la ONU un proyecto para la defensa definitiva de los derechos de los homosexuales, según informó este jueves el periódico "O Estado de Sao Paulo".
El documento, que se está ultimando en el Palacio de Itamaraty, sede de la diplomacia de Brasil, tendría por objetivo lograr que la ONU revise de forma permanente, cada dos años, las violaciones de los derechos de los colectivos homosexuales y con ello presione a los países que criminalizan la homosexualidad.
A priori, el proyecto recibiría la oposición total de los países africanos y musulmanes, especialmente de Pakistán y Arabia Saudí, algo que el Gobierno reconoce que le está causando "serias dificultades" en la redacción del texto definitivo que incluirá la "gran preocupación por los actos de violencia y discriminación cometidas contra individuos por su orientación sexual en todo el mundo".
La primera tentativa del Gobierno de Brasil de presentar un programa similar a la ONU se produjo en 2003 por el expresidente, Luiz Inácio Lula da Silva, que acabó desistiendo frente a resistencia de los países árabes y el Vaticano.
En esta ocasión, la Organización de Cooperación Islámica afirmó al diario Estado de Sao Paulo que "no realizarán un lobby contra el proyecto brasileño" y que "la ONU no puede establecer la idea como un principio para todas las culturas".
Por su parte, la mayoría de los países de Latinoamérica probablemente esperarán la definitiva postura del Vaticano, que por el momento ha guardado el silencio. Sin embargo, el papa Francisco tras su visita a Brasil con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud en 2013 afirmó: "¿Quién soy yo para juzgar a los gays?".
Cabe recordar que Brasil a pesar de ser un Estado laico cuenta en la actualidad con el número de católicos del mundo, de 123 millones de personas, un 65,3% de la población.