Los tres ataques del Ejército israelí contra escuelas que albergaban a desplazados en Gaza causaron numerosas víctimas civiles y constituyen crímenes de guerra, según ha denunciado la oenegé pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
El grupo investigó tres ataques israelíes durante la operación Margen Protectoren Gaza, que duró 50 días. Los bombardeos examinados se produjeron el 24 y el 30 de julio y el 3 de agosto y mataron a 45 personas, entre ellas 17 niños.
Las fuerzas israelíes "llevaron a cabo ataques sobre o cerca de tres escuelas bien señalizadas donde sabía que había centenares de personas refugiadas y mataron e hirieron a montones de civiles", ha dicho Fred Abrahams, consejero especial de HRW. "Israel ha ofrecido explicaciones no convincentes sobre estos ataques a colegios donde acudió la gente para protegerse y sobrevivir las matanzas", ha añadido Abrahams.
Dos de los tres ataques investigados por HRW, el de las escuelas de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Beit Janún y Jabalia, no atacaron ningún objetivo militar aparentemente y fueron indiscriminados e ilegales. El tercer ataque, en un colegio de la UNRWA en Rafah, en el sur de la franja, "fue ilegalmente desproporcionado, incluso indiscriminado", según HRW. "Los ataques ilegales que se llevan a cabo de manera deliberada o temeraria son crímenes de guerra", ha afirmado HRW.
"Las leyes de la guerra obligan a Israel a investigar posibles crímenes de guerra con credibilidad y a castigar apropiadamente a sus responsables. El Ejército israelí ha dicho que ha establecido un Comité de Asesoramiento para determinar los hechos y examinar incidentes excepcionales y que ha abierto cinco investigaciones, entre ellas una sobre el ataque a la escuela de Beit Janún. Pero Israel tienen un amplio historial de fracasos en la materialización de investigaciones creíbles sobre presuntos crímenes de guerra", ha indicado HRW.
En un encuentro con algunos medios de comunicación, el Ejército israelí mostró fotografías de cohetes escondidos y disparados presuntamente desde complejos escolares. Pero ninguna de las imágenes era de los tres colegios mencionados anteriormente y cuyos ataques ha investigado HRW.