La producción vinícola nacional se reduce cada año a favor de marcas extranjeras, según se desprende de la investigación Rosindex de la compañía Synovate Comcon.
“El rechazo a las bebidas de producción nacional a favor de marcas extranjeras es una tendencia de reciente. La popularidad de los vinos rusos en los últimos cinco años descendió un 12,2%”, dice el informe.
Los resultados del primer semestre del año 2014 mostraron que un 35,3% de los rusos prefirieron vinos rusos. Al mismo tiempo, la investigación reveló que los caldos de Abjasia son los más populares entre las marcas rusas (aumento del 5,3 % al 13%). El consumo de vinos españoles, así como de vinos franceses aumentó también (del 4,3% a un 11,7% y del 3,1% a un 14,2% respectivamente).
Según los datos presentados, el vino de marcas extranjeras es popular entre los moscovitas, rusos licenciados con un alto nivel de vida y que ocupan cargos importantes. Los consumidores, un 54% de ellos mujeres, prefieren licores semidulces. Los vinos secos y semisecos son más populares entre los hombres, un 28% y 19% respectivamente.
En total, en 2013 un 25% de la población rusa prefirió beber vino. En Moscú y las grandes ciudades la cifra es mayor, de un 33% y un 28%, mientras que un 21% de la gente que habita en las ciudades con población de más de 500 mil personas suele consumir esta bebida alcohólica.
En promedio, los rusos beben vino dos veces al mes con un promedio de 0,44 litro per cápita.
