“Esos planes han sido acordados, no serán revisados”, dijo Rogozin en una rueda de prensa.
El político destacó que todos los planes relacionados con equipos espaciales destinados a fines bélicos se llevarán a cabo para el año 2020.
“La doctrina militar define los objetivos y planes de la industria militar partiendo de la prioridad de los retos bélicos que amenazan la seguridad de Rusia. La respuesta de todo el complejo (…) armamentista de Rusia es una sola: no defraudar”, destacó el político.
Rogozin recordó que Rusia lleva a cabo una labor que cuenta con dos vertientes principales, una de ellas es la creación de un sistema de control de lanzamiento de cohetes, mientras la segunda se basa en la creación de una agrupación de satélites militares.
Según el viceprimer ministro, muchos de estos aparatos serán de doble uso, y Rusia contará “con muchas decenas” de ellos.
“Ahora lo más importante es aumentar la calidad, sin ningún tipo de queja debemos lograr llevar a cabo el propósito inicial, que es la reforma abarcadora y profunda de todo el sector espacial y de la producción de cohetes”, resumió Rogozin.
