Oficiales británicos han identificado 12 licencias de exportación de armas a Israel que el Gobierno sólo suspenderá si se reanudan las hostilidades en la Franja de Gaza. Estos permisos incluyen componentes militares cuya destinatario final apunta a la Fuerza de Defensa Israelí.
El listado de licencias concedidas a fabricantes británicos de armamento se ha elaborado en el transcurso de una investigación del Ministerio de Negocios, Innovación y Talento, puesta en marcha tras los recientes bombardeos e incursión militar de Israel en Gaza. La revisión ha detectado componentes de tanques, aviones de combate y sistemas de radar que emplean habitualmente las fuerzas armadas de Israel.
El titular del ministerio, el liberal demócrata Vincent Cable, quiso congelar con efecto inmediato las polémicas licencias, pero tropezó con el veto de sus socios conservadores en el Gobierno de coalición.
El compromiso alcanzado deja los permisos de exportación a merced de la coyuntura en Oriente Medio. Una fisura en el alto el fuego debería conducir a la suspensión de esta docena de acuerdos para vender material militar a Israel.
La negativa a imponer una moratoria con urgencia viene justificada porque los oficiales del Gobierno de Reino Unido no han podido determinar si Israel ha recibido ya parte de los componentes militares y si se han utilizado en la guerra contra Hamás.