La operación militar israelí Margen Protector ha provocado una catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza, declaró este jueves el embajador palestino en Rusia, Faed Mustafa, en rueda de prensa.
“A día de hoy (y desde su inicio el 8 de julio) la operación ha causado 1.400 muertos palestinos, entre ellos unos 300 menores de 14 años y unas 200 mujeres, así como más de 8.000 heridos, un tercio de ellos, menores, y otras tantas mujeres. Las destrucciones son espeluznantes. (…) Barrios enteros quedaron borrados de la faz de la tierra”, dijo Mustafa.
Denunció que los israelíes atacan con frecuencia hospitales y otras instituciones de sanidad en la Franja y que la ofensiva provocó unos 200.000 desplazados.
Asimismo, según Mustafa, Israel bombardeó 145 escuelas y destruyó 200 mezquitas mientras otras 54 sufrieron daños considerables.
La Franja de Gaza, indicó, lleva varios días sin electricidad debido a que resultó destruida la única central que abastecía la zona.
“Es una grave crisis humanitaria”, subrayó el diplomático.
Mustafa declaró además que son insuficientes las exigencias del Consejo de Seguridad de la ONU sobre un cese del fuego en la Franja.
“Consideramos insuficiente la declaración del Consejo de Seguridad pues tiene la responsabilidad de garantizar la paz mundial e Israel no deja de quebrantarla. El Consejo de Seguridad y la comunidad internacional deben ejercer una presión más fuerte sobre Israel”, afirmó.
Instó también a Washington a revisar su postura hacia el conflicto palestino-israelí. Según Mustafa, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, intentó negociar un alto el fuego pero “al final abandonó la región sin conseguir nada”.
“EEUU debe revisar su actitud ante ese conflicto”, dijo el embajador al señalar que la Casa Blanca debe reconocer que un arreglo entre Palestina e Israel es imposible sin una participación de Rusia que ha de “actuar en conjunto con EEUU, la UE y la Liga Árabe”.
La operación militar israelí Margen Protector contra la Franja de Gaza comenzó con bombardeos el pasado 8 de julio. Diez días más tarde, Israel lanzó la invasión terrestre del enclave cuyo objetivo declarado es destruir los túneles subterráneos transfronterizos que los radicales palestinos usan para hacer incursiones en el territorio israelí.
Este jueves, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que la ofensiva continuará hasta la eliminación de todos los túneles.
Mientras, diplomáticos rusos evacuaron hoy a más de 130 conciudadanos y extranjeros desde la Franja sacudida por los bombardeos.