El sector público brasileño registró en el primer semestre de 2014 un superávit primario de 29.380 millones de reales (unos 13.000 millones de dólares), lo que supone el peor dato desde 2002, cuando el indicador comenzó a ser medido con los actuales criterios, informó el Banco Central del país.
Este dato es un 43,6% menor que la cifra registrada durante el primer semestre de 2013, cuando el superávit primario quedó fijado en 52.150 millones de reales (unos 23.000 millones de dólares) y solo.
El peor resultado hasta ahora fue el del primer semestre de 2002, cuando las cuentas brasileñas mostraron un superávit primario de 30.140 millones de reales (unos 13.200 millones de dólares).
Este resultado de las cuentas públicas supone la diferencia entre ingresos y gastos de las administraciones central y regionales y de las empresas públicas, antes de restar el capital que debe destinar Brasil al pago de intereses de deuda.
El dato fue particularmente negativo en el mes de junio que acaba de cerrarse. Según los datos del Banco Central por primera vez desde 2002 se registró un déficit primario en este mes.
En el pasado mes de junio las cuentas públicas brasileñas acumularon un déficit primero de 2.100 millones de reales (unos 926 millones de dólares), lo que supone el peor mes desde 2001, cuando el indicador comenzó a ser medido con los actuales criterios de manera mensual.
Esta caída del superávit primario sucede en un momento de baja actividad económica al verse Brasil arrastrado por el escenario económico internacional de crisis.
Asimismo y durante las últimas semanas, se han publicado diferentes estudios que muestran caídas en la previsión de crecimiento de Brasil para 2014.
El Gobierno del país redujo su previsión de crecimiento para 2014 del 2,5% al 1,8%, mientras que los analistas financieros redujeron su pronóstico al 0,9% el pasado lunes.