Una grabación publicada hoy muestra a los dos agentes acusados de secuestrar y asesinar a un menor en Río de Janeiro e intentar repetir la acción con otro mientras volvían del lugar donde se intentaron deshacer de sus cuerpos y se les escucha comentar que hay "dos menos".
El vídeo, al que han tenido acceso varios medios locales, fue grabado el pasado día 11 de junio y se corresponde con las imágenes obtenidas por las cámaras que están instaladas en todos los coches de patrulla de la Policía Militarizada de Brasil para recoger las acciones de los agentes durante su servicio.
Una primera parte ya fue difundida el pasado día 18 de julio, en ella se observa como dos cabos de la policía arrestan a dos menores que, presuntamente, cometían robos en el centro de Río de Janeiro.
Tras una corta persecución por la ciudad brasileña los agentes consiguieron arrestar a los dos menores, uno de 14 años y otro cuya edad no se ha difundido para mantener su privacidad.
Posteriormente detuvieron a un menor más por motivos que aún se desconocen y, según se desprende del vídeo, llevaron a los tres en la parte posterior del vehículo policial, adaptado para el traslado de detenidos, hasta lo alto de una colina situada en medio del parque natural de Tijuca, dentro de los lindes de Río de Janeiro.
Allí, según se desprende de las investigaciones y de las imágenes, intentaron acabar con la vida de los dos primeros menores disparándoles y arrojando posteriormente sus cuerpos por la ladera.
El cadáver de uno de los dos menores, Matheus Alves, de 14 años, fue localizado posteriormente, si bien el segundo consiguió sobrevivir pese a recibir dos tiros, uno en la espalda y otro en la pierna, y está colaborando con la justicia.
La grabación aportada ahora como prueba muestra a los dos agentes tras volver de la cima de la colina en la que presuntamente intentaron asesinar a los dos menores.
Durante el trayecto uno de ellos comenta "dos menos" y, tras recibir el respaldo del segundo agente responde "si hacemos eso toda la semana va a ir disminuyendo (el número de delincuentes), ¿vamos a batir el récord no?".
Entre sonrisas también comentan que no han dejado pruebas ya que se encontraban en una zona muy boscosa en la que no iba a ser posible localizar evidencias que les incriminasen en la muerte de los dos menores.
En la grabación registrada por el dispositivo del coche patrulla no se registraron 10 minutos de lo que sucedió durante el día en el que los niños murieron, algo que se debe, según los portavoces policiales a que cuando el vehículo se detiene por completo la cámara se apaga.
Los dos agentes fueron detenidos y una investigación se encuentra en marcha para determinar lo que sucedió aquel día, si bien la ausencia de esos diez minutos de grabación está dificultando determinar con total fiabilidad lo que sucedió.
El coche que era utilizado por los dos agentes apareció parcialmente desmontado en el patio de una comisaría pese a que podría ser utilizado como prueba en el caso.
Pese a las protestas por parte de los investigadores, responsables del cuerpo de policía aseguraron que ya estaba previsto que ese coche fuera retirado y sustituido por uno nuevo.