La petrolera británica Shell se propone continuar trabajando en Rusia a pesar de las sanciones de EEUU y la Unión Europea y mantendrá inalterable su estrategia comercial en el país, comunicó este viernes un portavoz de la empresa en Rusia.
“Shell mantiene sin cambios su negocio en Rusia, tanto los proyectos aguas arriba como los aguas abajo. Estamos al tanto de las sanciones. Pero no prevemos ninguna modificación ni en el negocio, ni en la estrategia comercial”, afirmó el portavoz.
La semana pasada Estados Unidos añadió a la lista de sanciones contra Rusia los bancos Gazprombank y Vneshekonombank y las petrogasistas Novatek y Rosneft. El acceso de estas compañías al mercado financiero será dificultado, ya que las entidades y particulares estadounidenses no podrán otorgarles créditos por más de 90 días.
La Unión Europea también está a punto de imponer nuevas sanciones sectoriales a Moscú que ya han pasado por la fase de preparación y discusión. Estas restricciones abarcan el mercado financiero, los armamentos y los artículos de doble uso, así como la exportación de tecnologías sensibles en el ámbito de energía.
Uno de los socios rusos más importantes de Shell es Gazprom, con el que actualmente realiza el proyecto Sakhalin-2 (Sakhalin Energy). Gazprom controla un 50% de sus acciones, Shell, un 27,5%, y las japonesas Mitsui y Mitsubishi un 12,5% y un 10%, respectivamente.
Las compañías Shell y Gazpromneft operan además la empresa conjunta Salym Petroleum Development, que lleva a cabo desde 2003 la explotación de yacimientos petrolíferos de Salym, en el Distrito Autónomo de Janti-Mansi, cuyas reservas ascienden a 140 millones de toneladas de crudo.