La Comisión Europea concluye que los arrecifes artificiales, el bunkering y los proyectos de relleno de las aguas de Gibraltar “no infringen la normativa medioambiental comunitaria” según un comunicado remitido a Nóvosti por la Oficina de Información de Gibraltar.
Tras las quejas recibidas por parte de España, la comisión afirma que “no ha sido posible identificar una violación de la normativa medioambiental comunitaria con respecto a las actividades de bunkering, los proyectos [de rellenos] de Eastside y Sovereign Bay ni tampoco, en especial, el sistema de arrecifes artificiales de la parte noroeste de las Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar”.
El Gobierno del Partido Popular denunció en Bruselas a Gibraltar por delitos ecológicos por el sistema de arrecifes artificiales creado en la parte noroeste de las Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar, originando un nuevo conflicto diplomático. Entonces Gibraltar argumentó que la pesca de arrastre que se practica en esas aguas por parte de los pescadores españolas es muy dañina para un lugar de alto valor ecológico.
Estas escaramuzas son continuas en una zona en donde la situación económica depende muchas veces del estado de las relaciones entre el peñón y Madrid.
El ex ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, en una entrevista con el diario gibraltareño The Diplomat dice que “si se hubiera seguido mi estrategia respecto a la colonia, se habría evitado la actual crisis diplomática entre Londres y Madrid”. Una situación cada vez más incómoda como consecuencia de “la política de tiempos casi franquistas” que impone el Gobierno conservador de Mariano Rajoy.
“Si se hubieran seguido mis directrices no estaríamos en crisis”, dice Moratinos coincidiendo con el quinto aniversario de su visita oficial a Gibraltar. The Diplomat recuerda que “su entrada en la Roca fue la primera de un miembro del Gobierno español en 300 años”.
La entrada fue el 21 de julio de 2009 y “sirvió para afianzar el llamado Foro Tripartito, en virtud del cual la colonia se convertía en el tercer interlocutor a la hora de hablar de todos los temas entre Madrid y Londres, con excepción de los de soberanía”.
El objetivo de Moratinos era crear “un marco de confianza y cooperación” para que los ciudadanos del campo de Gibraltar y del Peñón “vieran las ventajas de vivir juntos y resolver juntos los problemas”.