Han pasado dos años y nueve meses desde el anuncio del cese de violencia por parte de la banda terrorista vasca ETA. Sin embargo, la organización todavía no se ha disuelto, como le exigen la mayoría de ciudadanos y partidos en España, pero, como escriben hoy diversos diarios españoles, los terroristas "siguen dando pasos que permiten asumir como irreversible el fin de los asesinatos".
El último paso es un comunicado publicado en el diario vasco Gara en el que la banda anuncia una “remodelación de sus estructuras para pasar de la confrontación armada a una exclusivamente democrática”.
En el comunicado, ETA asegura que ha desmantelado "las estructuras logísticas y operativas derivadas de la práctica de la lucha armada". Además, denuncia el inmovilismo del Gobierno conservador de Mariano Rajoy en el proceso de paz.
Un 83% de los vascos apoya “una eventual negociación” entre el Gobierno y el grupo terrorista y un 75% “desaprueba con rotundidad” la gestión que el Ejecutivo español está haciendo actualmente para terminar con la violencia, según una encuesta realizada por la Universidad del País Vasco.
Los observadores internacionales encargados de supervisar el proceso de desarme, también han exigido más pasos al Gobierno. Uno de ellos, el viceprimer ministro del Gobierno de Irlanda del Norte, Martin McGuinness, ha pedido este fin de semana la puesta en libertad del exportavoz de la plataforma independentista vasca Batasuna, Arnaldo Otegi, y el acercamiento de los presos, tras el "gran paso" dado por ETA con su comunicado.
En su opinión, colgada en la web del Sinn Fein, la encarcelación de Otegi "tiene motivos claramente políticos y es un obstáculo evidente para el avance en el proceso de paz".