Rusia debe acordar el arriendo de la base radioelectrónica de Lourdes, cerca de la capital cubana por un periodo de 99 años sin derecho para Cuba de rescindir el contrato durante ese periodo, considera el redactor jefe de la revista “Defensa Nacional”, Igor Korotchenko.
Anteriormente se comunicó que, tras llegar a un acuerdo con Cuba, Rusia volverá a usar el centro de radioelectrónica de Lourdes, cerca de la Habana, que dejó de utilizar en 2001 y que en los tiempos de la URSS permitía controlar las comunicaciones de radio y telefonía en una gran parte del territorio estadounidense.
“El acuerdo permite aumentar considerablemente el volumen de la información sobre EEUU y concede una ventaja en el análisis y previsión de la situación político-militar en el mundo”, dijo Korotchenko.
Al mismo tiempo, indicó que el respectivo convenio debe ser firmado por un periodo prolongado.
Explicó que de ese modo Rusia tendrá garantías de la inviolabilidad del acuerdo incluso durante la llegada al poder de la nueva generación de dirigentes cubanos.
El experto precisó que el arriendo debe prever la posibilidad de modernizar los equipos de la base siempre y cuando Rusia lo considere necesario.
Coincidió con él Konstantín Sivkov, presidente de la Academia de Asuntos Geopolíticos.
Según el analista, a pesar de las ventajas en materia de la vigilancia que ofrece el centro de Lourdes, el acuerdo entre Cuba y Rusia también podría contener riesgos.
“No me cabe ni la menor duda de que Cuba sufrirá presiones adicionales por parte de EEUU”, opinó.
Agregó que la reapertura de la base enfriará aún más las relaciones entre Moscú y Washington.
